Motricidad.European Journal of Human Movement, 2009: 24, 107-119

EL ENTRENADOR DE ALTO RENDIMIENTO DEPORTIVO Y SU CONTRASTE CON ENTRENADORES DE MENOR NIVEL. ESTUDIO EN LA MODALIDAD DE KARATE EN ESPAÑA

 

Salinero, J. J. 1; Ruiz, G. 2

 

1. Universidad Camilo José Cela
2. Universidad Católica San Antonio de Murcia


 

RESUMEN

En el presente estudio se muestra un análisis descriptivo de las características de los entrenadores de elite de la modalidad de karate en España. Se comparan con entrenadores de menor nivel competitivo. Se contó con la participación de 17 entrenadores de elite y 67 deportistas entrenados por estos. En cuanto al grupo de menor nivel, participaron 27 entrenadores. Se emplearon sendos cuestionarios autoadministrados (entrenador y deportista). Se observaron diferencias significativas en varios aspectos analizados entre ambos grupos. Estos entrenadores alcanzaron buenos resultados deportivos en su faceta como deportista. Además, los entrenadores de elite presentan una gran experiencia deportiva, competitiva y como gestores de este deporte. Este es uno de los factores que sus deportistas destacan, junto a  sus conocimientos de la modalidad, así como la forma de tratarlos y motivarlos.
Palabras Clave: entrenadores, élite, perfil, karate

 

ABSTRACT

The present study describes the characteristics of a group of Spanish elite karate coaches. The results are contrasted with a minor level coaches group (n=27). Participants are 17 elite karate coaches and the 67 karate trainees they are training. Two different self-administered questionnaires were used for coaches and sportsmen, respectively. Significant differences were found in several aspects: coaches achieved good sport results when they were sportsmen. Elite coaches present a large sport experience, competitive experience and as managers in karate. This aspect is corroborated by the karate trainees they are training, as well as their knowledge of the sport modality and the way they treat and motivate them.
Key Words:
coaches, elite, characteristics, karate

 


 

INTRODUCCIÓN

Existe una coincidencia generalizada en que un factor determinante para que el deportista alcance cotas satisfactorias de calidad radica en el entrenador (Delgado, 1994). En esta línea, Baker, Horton, Robertson y Wall (2003) señalan que el acceso a un entrenador experto es crucial para el desarrollo de la carrera deportiva.

Los propios deportistas reconocen que el entrenador es parte importante de su éxito. En los trabajos de Riewald y Peterson (2003a, 2003b), con 2100 deportistas olímpicos, el entrenador aparecía como factor principal del éxito en tercer lugar, y la falta de un buen entrenador experto era citada como la tercera dificultad para el éxito. Los factores más importantes citados por los deportistas olímpicos en los entrenadores eran la experiencia, conocimiento, apoyo, motivación y compromiso.

En otro estudio con 380 deportistas olímpicos (Guinan, 2002), se indicaba que un aspecto favorecedor del rendimiento era tener un entrenador comprometido con el éxito, y en el que los deportistas confiaban en su experiencia y conocimientos.

En el citado trabajo de Riewald y Peterson, (2003a, 2003b) los deportistas olímpicos eran preguntados por la importancia del entrenador en diferentes fases de su desarrollo. En todas las fases, la mayoría de deportistas otorga la mayor puntuación a la importancia del entrenador. Esto apoya la tesis de Bloom (1985) que identifica 3 fases en el desarrollo e indica el papel crítico del entrenador en todas ellas.

Ante todo esto, investigar acerca de las características de los entrenadores se convierte en algo justificado y crucial.

En un metaanálisis acerca del entrenador (Gilbert & Trudel, 2004) en el que se revisaron 610 artículos, se mostró que el 51% de ellos hacen referencia al comportamiento del entrenador (behavior), el 29% a los pensamientos (thoughts), un 26% a las características de los entrenadores y el 33% al desarrollo de su formación (career development).

Queda patente por tanto, que indagar más acerca de los entrenadores que obtienen grandes logros es un campo interesante y del que se pueden obtener datos que nos ayuden a conocer sus características particulares que los distinguen de aquellos que no obtienen resultados de alto nivel. Lorenzo (2005), identifica como aspectos diferenciadores de los entrenadores expertos:

Éste último aspecto es algo que también destacan Vernacchia, McGuire, Reardon y Templin (2000), considerando que la relación entrenador-deportista es una clave en el desarrollo de deportistas olímpicos.

Sampedro  (2004), señala que el éxito de un líder está basado en su habilidad para encontrar, identificar y retener a los mejores. Igualmente, Starkes (2000) sugiere que parte del arte del entrenamiento puede ser la capacidad del entrenador de mantener durante los años a los deportistas y con motivación para entrenar.

Y es que cada vez se ve de manera más evidente que la optimización del entrenamiento no es solo un problema de metodología del entrenamiento en sentido riguroso. Las posibilidades y los límites del esfuerzo en el deporte son determinados de manera notable por el contexto (Baur, 1993; citado por Lorenzo, 2003).

El entrenador requiere un conocimiento de la naturaleza multidimensional específica de su entorno deportivo, y el nivel de este conocimiento y su aplicación tiene un efecto directo en el proceso de entrenamiento (Lyle, 2000; citado por Irwin, Hanton, & Kerwin, 2004).

Solamente cuando se alcanza un equilibrio entre las diversas exigencias de la vida cotidiana del deportista, la promoción del talento/experto puede tener éxito. Esto implica directamente a los entrenadores, que deben ampliar su campo de actuación y preocuparse de las condiciones externas, contextuales, de los deportistas para coordinar las actividades de entrenamiento con el resto. Sánchez Bañuelos (2005), indica cuatro roles que debe desempeñar el entrenador: pedagogo, técnico, coordinador-líder, gestor-mánager, y a esto añade el papel afectivo, dentro de la dimensión humana del entrenador. La capacidad para realizar una perfecta conjunción de estos papeles es una de las claves más importantes del éxito del entrenador deportivo, por lo que la comprensión de los aspectos que los definen así como el dominio de los recursos correspondientes constituyen una necesidad para él (Sánchez Bañuelos, 2005).

Así, el conocimiento se constituye en el mundo en que se desarrolla el entrenador. Como fuente de este conocimiento, diversos autores coinciden en señalar la importancia de otros entrenadores y la experiencia propia (Gould, Giannini, Krane, & Hodge, 1990; Irwin, et al., 2004; Jiménez, Lorenzo, & Ibáñez, 2009; Jones, Armour, & Potrac, 2003; Saury & Durand, 1998). Además, Saury y Durand destacan la relevancia de la experiencia no solo como entrenador, sino también como deportista. En un estudio realizado en España con entrenadores de tenis élite, se afirma que no es necesario haber tenido un alto nivel de juego para ser buen entrenador, pero si señalan como importante haber entrenado a categorías inferiores (Fuentes, Sanz, Ramos, Iglesias, & Del Villar, 2004).

En el mundo de los deportes de combate, la figura del entrenador se convierte en pieza clave, ya que por regla general, es el mismo entrenador quien se ocupa de los deportistas desde las categorías inferiores hasta la élite, algo impensable en otras modalidades deportivas.

Visto esto, se plantea como objetivo del presente estudio analizar el perfil de los entrenadores de la modalidad de karate. Como objetivo secundario, contrastaremos a los entrenadores de elite con otros de menor nivel competitivo.

 

MÉTODO

Participantes

Se seleccionaron los entrenadores de los clubes de mayor nivel deportivo de karate en España, obteniendo una muestra de 17 entrenadores de elite. En estos clubes, se entrevistó también a los deportistas junior y senior que participasen al menos a nivel de campeonato de España (n=67). Para la selección de los clubes de elite, se tuvo en cuenta a los clubes que tenían en sus filas a deportistas con medallas en Campeonatos de Europa o del Mundo en los cinco años anteriores. Se incluyó en el estudio a 27 entrenadores de menor nivel, pertenecientes a la región de Castilla-La Mancha, que representan el 46.6% de los clubes de la región. Para éstos, no se estableció ningún criterio de inclusión, tan solo el interés del club en participar en el estudio. Estos se dividieron en tres grupos: Alto nivel regional (ANR, n=7), bajo nivel regional (BNR, n=8) y clubes que no compiten (NCR, n=12), en función de los resultados obtenidos en los campeonatos regionales,  ya que la heterogeneidad de esta submuestra podría impedir discriminar realmente por niveles deportivos.

 

Instrumentos

Se empleó un cuestionario autoadministrado creado para el presente estudio, en el que se preguntaba a los entrenadores sobre aspectos de su formación académica, deportiva, trayectoria, experiencia competitiva y experiencia como entrenador. Al mismo tiempo, se aplicó un cuestionario autoadministrado a los deportistas con los que trabajan estos entrenadores.

 

Análisis de datos

Se empleó el paquete estadístico SPSS 15.0 para Windows. Se calcularon estadísticos descriptivos y contraste de medias paramétricos y no paramétricos en función de la normalidad de las variables, que se constató mediante la prueba de Kolmogorov-Smirnov.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

En primer lugar se exponen los resultados que se desprenden de los cuestionarios administrados a los entrenadores de elite de España, y posteriormente contrastaremos éstos con los obtenidos en los entrenadores de Castilla-La Mancha.

 

Entrenadores de alto nivel

Los entrenadores de estos clubes de alto nivel tienen una media de edad de 44 años, por lo que llevan en el mundo del karate durante mucho tiempo, con una media de casi 30 años de experiencia deportiva. Asimismo, esto les ha permitido alcanzar una gran experiencia como entrenadores, situándose la media en torno a los 23 años, si bien oscilan entre los 10 y los 31 años, por lo que tienen un largo camino recorrido en el mundo del karate y en la tarea de entrenador (Tabla 1).

Si hablamos de experiencia competitiva, tan solo uno de los entrenadores entrevistados señala no haber competido. Los demás, sí lo han hecho, acumulando una experiencia competitiva media de 11 años, por lo que también tienen un amplio conocimiento de este ámbito.

Tabla 1
Estadísticos descriptivos. Edad y experiencia deportiva, como entrenador y competitiva

  N Min. Máx. Media Desv. típ.
Edad                                                                    17 33 54 44,00 6,538
Exper. deportiva 17 24 40 29,59 5,124
Exper. como entrenador 17 10 31 22,76 5,985
Exper. competitiva 16  5 18 11,06 3,820

 

Estos entrenadores no sólo tienen una gran experiencia en el mundo de su especialidad deportiva, sino que durante estos años de práctica y entrenamiento han adquirido un alto grado de capacitación deportiva. Todos ostentan el nivel 3º DAN o superior (77.8% 5º DAN o superior).

Además, han alcanzado altos niveles deportivos como deportistas. El 89% de los entrenadores ha competido al menos a nivel nacional y el 39% a nivel internacional. Además, el 71% ha conseguido al menos una medalla a nivel nacional y el 23.5% a nivel internacional (Figura 1).

Tabla 2
Nivel de titulación como árbitro de kata y kumite

Kata Kumite
Nivel % Nivel %
Regional 17.6 Regional 20
Juez nacional B 47.1 Juez nacional B 53.3
Juez nacional A   5.9 Juez nacional 20
Árbitro nacional 23.5 Internacional 6.7
Internacional   5.9    

 

Otro aspecto diferenciador de estos entrenadores de élite, se muestra en una alta implicación en la gestión y organización de su deporte, con la casi totalidad de entrenadores (88%) involucrados en algún momento de su carrera de una u otra forma en la federación, bien regional o nacional, con una media de 11.9 años (dt= 6.3) de relación federativa.

Un punto peculiar de esta modalidad deportiva es la implicación de los entrenadores en todas las categorías, al ser por regla general el único implicado en la dirección y entrenamiento en el club. La mayor parte de los entrenadores trabajan desde las categorías inferiores, si bien hay una pequeña parte que solo se dedica a las categorías superiores, bien porque en el club haya otros entrenadores para esas categorías inferiores o porque solo es un equipo junior-senior. Esto sin duda permite un mayor conocimiento de los deportistas, sus posibilidades de desarrollo y una correcta planificación tanto a medio como largo plazo (Figura 2).

Figura 2. Niveles a los que entrenan los participantes

 

Otro punto de interés para nuestro estudio es la motivación que trasladan los entrenadores hacia sus deportistas para implicarse en el aspecto competitivo del deporte. La mayor parte de los entrenadores señala que lo hace siempre que ve posibilidades en un deportista. Así, se refuerza la idea de que se crea en estos microsistemas de desarrollo deportivo un clima que propicia la participación en competición, que quizá no se dé en otros clubes deportivos (Figura 3).

 

Figura 3. Motiva a los deportistas con posibilidades para que compitan

 

Para analizar los puntos fuertes y débiles de los entrenadores, nos decantamos por el agente social más próximo a éstos. Para ello, preguntamos a los deportistas con los que trabajan a diario. En la figura 4 se reflejan los aspectos positivos que destacan los deportistas.

 

Figura 4. Puntos fuertes del entrenador citados por sus deportistas

 

Entre los factores positivos, destacan los conocimientos que posee, saber cómo tratar y motivar a los deportistas, y la experiencia deportiva y competitiva del entrenador. Como puntos débiles, el 50% de los encuestados indican que no existe ninguno. El resto indica aspectos como la actitud-carácter o aspectos muy concretos.

Vemos la importancia otorgada a la forma en que el entrenador les conoce y se relaciona con ellos. Las relaciones sociales con entrenadores se ha asociado con la calidad de la experiencia deportiva con jóvenes deportistas (Allen, 2003; Wylleman, 2000). En esta línea, Philippe y Seiler, (2006) afirman que la relación deportista – entrenador juega un importante rol en la mejora del rendimiento. Los deportistas olímpicos de Riewald y Peterson (2003a) también destacaban la capacidad de su entrenador para motivarlos como uno de los tres factores más importantes de un buen entrenador.

El siguiente aspecto que aparece es la experiencia deportiva y competitiva, lo que no deja de ser un aspecto más de conocer el deporte desde todos los ámbitos. Esto también se ha puesto de manifiesto en otros estudios, como el trabajo con deportistas de voleibol de división de honor española, los cuales consideran que la experiencia deportiva es un factor importante en los entrenadores (Guillén & Miralles, 1994). En el trabajo de Riewald y Peterson (2003a), este era un aspecto que también aparece entre los tres factores más importantes en un entrenador.

 

Contraste Élite-Castilla La Mancha

Veamos en primer lugar, una tabla resumen de las diferencias encontradas entre los clubes de élite y los grupos regionales, así como los niveles de significación hallados (tabla 3).

Tabla 3
Resumen de las diferencias entre los grupos

  Media Desviación típica Sig.
Edad Élite 44.17 6.38  
  ANR 40.14 6.72 -
  BNR 38.63 6.55 -
  NCR 38.33 7.13 -
Cinturón - grado Élite 5.56 1.42  
  ANR 4.14 1.35 -
  BNR 3.38 0.92 0.002
  NCR 2.5 1.51 0.000
Experiencia deportiva Élite 29.72 5.00  
  ANR 26 4.20 -
  BNR 22.5 5.61 0.023
  NCR 20.5 6.57 0.000
Experiencia como entrenador


Élite 23.17 6.05  
ANR 18.86 6.01 -
BNR 13.38 6.89 0.008
NCR 11.5 6.92 0.000
Experiencia competitiva Élite 11.29 3.82  
  ANR 8.29 3.09 -
  BNR 8.25 4.27 -
  NCR 7.29 5.79 -
Años en el cargo Élite 7.29 4.36  
  ANR 2.57 1.72 0.039
  BNR 1 1.41 0.001
  NCR 1.2 2.15 0.000
Titulación entrenador Élite 3.94 0.24  
  ANR 3.71 0.76 -
  BNR 2.87 0.99 0.016
  NCR 2.58 1.08 0.003
Resultados como deportista


Élite 4.35 1.69  

ANR

2.17

0.41

0.002

BNR

2.29

1.70

0.008

NCR

2

1.73

-

 

Los entrenadores de los microsistemas deportivos de élite tienen significativamente una mayor titulación como entrenador que BNR y NCR (p=.016 y p=.003).

Los entrenadores de ÉLITE tienen un mayor grado de karate que los entrenadores de BNR y NCR de forma significativa (0.002 y 0.000 respectivamente). También presentan un mayor nivel que los entrenadores de ANR, pero no hay diferencias estadísticamente aceptables (0.081).

Además, tienen una mayor experiencia deportiva (sig. 0.023 y 0.000) y como entrenador (sig. 0.008 y 0.000) que BNR y NCR. Si bien tienen una media de años en el deporte y entrenando superior que ANR, de nuevo no aparecen diferencias significativas con este grupo. Todos estos datos podrían hacer pensar que estos entrenadores de élite tienen mayor edad, al tener más experiencia en varios aspectos, pero no hay diferencias significativas en esta variable.

No presentan, sin embargo, diferencias significativas en la experiencia competitiva, aunque como término medio participaron durante más años que los demás grupos. Sí se encuentran diferencias en la categoría de los resultados alcanzados. Consiguieron mejores resultados en competición que ANR y BNR (sig. 0.002 y 0.008). Fuentes et al. (2004), con entrenadores de élite del tenis español, señalan que no es importante haber alcanzado un alto nivel de juego para ser buen entrenador. Hemos visto como nuestros entrenadores de élite consiguieron mejores resultados deportivos que los entrenadores de clubes competidores regionales, pero evidentemente no podemos afirmar que esto influya en ser mejores entrenadores de karate competitivo.

Estos entrenadores que desarrollan su actividad en los clubes de élite, están más implicados en la gestión y organización de su deporte, con una mayor media de años dedicados a esta labor que los otros tres grupos, ANR, BNR y NCR (sig. 0.039, 0.001 y 0.000 respectivamente).

 

CONCLUSIÓN

Los entrenadores de estos clubes de elite se han mostrado como entrenadores expertos, con un amplio bagaje en el mundo del karate, con un conocimiento en primera persona de todas las facetas de este deporte, habiendo pasado por la etapa como deportista, competidor, entrenador y gestor. El 83,3% no tienes estudios superiores y en virtud de sus respuestas no toman parte en cursos o actividades de formación.

Son entrenadores con una amplia experiencia deportiva y competitiva, por lo que tienen un conocimiento del campo de la competición, tanto desde la perspectiva del deportista como de entrenador dirigiendo a sus deportistas. Además, como deportistas consiguieron un buen nivel competitivo, alcanzando grandes resultados a nivel nacional e internacional.

Los conocimientos del entrenador y saber tratar al deportista son los aspectos más destacados por el deportista como los puntos fuertes de su entrenador, por lo que consideran que poseer un buen conocimiento del deporte es algo muy importante para entrenar, pero también lo es el que sean capaces de comunicarse y relacionarse con ellos de la forma más adecuada.

 

REFERENCIAS

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